Bayern Munich y Werder Bremen, únicos participantes alemanes a la Champions League, están teniendo desigual suerte en sus respectivos grupos.
En el caso del primero, el Bayern, podemos decir que está demostrando su condición de favorito comandando el Grupo J con 7 puntos por delante de Lyon, que lleva 5. El Werder, en cambio, no está pasando por un buen momento, ya que, en un grupo en el que debería ir segundo se encuentra el tercero por detrás del humilde Anorthosis.
Como vemos Bayern y Werder caminan por diferentes sendas; los bábaros siguen con su paso firme hacia los octavos, sin embargo, los "músicos" están mostran serias dudas en todos sus enfrentamientos.
Si analizamos sus encuentros, encontramos, por un lado una victoria del Bayern ante la Fiorentina y un triste empate del Werder frente a Panathinaikos.
En el encuentro disputado en el Allianz Arena nos encontramos a un Bayern que, tras una mala racha en su liga doméstica, la Bundesliga, tiene cierto síntomas de mejora. Jürgen Klinsmann recupera el crédito que jornadas atrá había perdido y jugadores como Mark Van Bommel muestran un envidiable estado de forma.
El encuentro no tuvo un claro dominador y, de hecho, jugadores como Miro Klose o Bastian Schweinsteiger consideran que la suerte fue un factor clave en su triunfo. Ambos jugadores dieron buena muestra de su capacidad goleadora marcando en la primera mitad y dejando el partido muy complicado para los intereses florentinos. Ya en la segunda mitad, Ze Roberto, puso la "guinda del pastel" a la goleada con un soberbio gol en el que demostró que su clase sigue intacta.
El próximo encuentro será en Florencia con una Fiorentina que saldrá "a morder", ya que, debe ganar si no quiere que el Lyon se distancie todavía más.
En el otro encuentro del otro representante alemán, el Werder Bremen, nos topamos con la otra cara de la moneda. Si el Bayern comanda su grupo con paso firme, el Werder está mostrando serias dudas como para tenerlo en cuenta. Además, hay que tener en cuenta que en su grupo, tras el Inter, debería clasificarse sin problemas, ya que, Panathinaikos y Anorthosis no tienen el suficiente nivel como para estar en octavos de final, sin embargo, este hecho no se está dando así.
El Werder tiene un problema de fondo, no tiene un esquema fijo, en defensa tiene fallos imperdonables como los goles de Mantzios (remata solo en ambos goles) en los que los despistes son graves. Pasanen no funciona y jugadores como Sanogo no son los mismos que los de la temporada pasada.
El partido fue muy físico por parte de los dos conjuntos, ambos conjuntos buscaban a sus delanteros con balones largos que no eran aprovechados por estos. Golpeó primero el Werder Bremen con un gol de Per Mertesacker en una jugada a balón parado en el que el defensa, ayudándose de su brazo para controlar el balón, lo intrudujo en el fondo de la red. Poco después, Mantzios empató el encuetro con un buen remate de cabeza ante el que Vander no pudo hacer nada.
En la segunda mitad, Mantzios volvió a marcar de cabeza para eregirse como la figura de la tarde. Cuando todo parecía que el Panathinaikos se llevaría el encuentro, Hugo Almeida estableció el empate con un sensacional cabezazo.
El Werder pese a empatar dejó una pobre imagen. Thomas Schaff debe trabajar mucho con esta plantilla para enderezar el rumbo y darle otro aire al equipo.
La próxima jornada recibirá al Panathinaikos y el Anorthosis al Internazionale. Debería ganar si no quiere quedar apeado de Champions, ya que, el el Anorthosis tiene un duro rival en frente.
