
El partido desde el calentamiento quedó eclipsado por la figura de David Beckham que debutaba como rossonero.
El partido fue un continuo toma y daca por parte de ambos conjuntos. Se adelantó el Milan con gol de Ronaldinho de penalti, lo cierto es que su nivel es peor que el que mostró en su etapa decadente barcelonista.
Benjanin puso las tablas en el marcado a falta de un cuarto de hora para finalizar el partido. Resultado que hacía justicia por lo parejo del juego entre ambos conjuntos.
En la tanda de penaltis vancieron los milanistas por 4-3 y se adjudicaron el trofeo.
David Beckham, que jugó, los primeros 45 minutos, demostró estar a la altura y que no ha perdido su toque en largo.
El Hambuergo está al cien por cien para dar guerra en lo que resta de Bundesliga y UEFA.
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