El mercado de invierno es, por así decirlo, como una "masilla" que arregla un desajuste o algún tipo de rotura en un mueble o en una pared. Lo que pretendo decir con esto es que los fichajes no suelen estar planificados sino que se realizan para enmendar algo que antes no has hecho bien.En la liga alemana no se suelen producir muchos movimientos en los clubes ya que la confianza depositada en esos jugadores y en sus entrenadores suele darse en mayores dosis.
Los equipos grandes como el Bayern han optado por dar oprtunidades a canteranos que despuntan en el equipo amateur y en los juveniles, en este caso, son George Neidermeier, que es un defensa espigado y duro al corte de 22 años, Thomas Müller, ediocentro de 19 años con muchísimo futuro. Jugadores como Ekici, un chaval alemán con descendencia otomana, por el momento se queda en el equipo juvenil pese a ser una de las revelaciones del club. Además, el fichaje estrella del club bávaro es el del estadounidense, Landon Donovan hasta el mes de marzo en calidad de cedido. Se dice que Lukas Podolski recalará finalmente en el Colonia o algún otro equipo de la Bundesliga pese a las ofertas que tenía de equipos como Madrid, Roma o equipos de la Premier.
El Sttutgart opta por vender al América de México a Pavel Pardo y subir definitivamente al Martin Lanig, jugador sub-21 de mucha clase y con gol que juega en barda derecha.
El actual líder de la liga, el modesto Hoffenheim, ha "reforzado" su portería con Timo Hildebrand que militaba en las filas del Valencia de Unai Emeri.
Equipos como Bremen o Hamburgo no han modificado sus plantillas.
Por abajo, el Borussia Moenchenglandbach se ha reforzado mucho para paliar la crisis deportiva que está sufrinedo con buenos jugadores como son Stalteri del Tottenham o Logan Bailly del Standard de Lieja.
El resto de equipos han optado por mantener la estructura con la que empezaron la campaña y como he dicho anteriormente depositar esa confianza a sus técnicos y jugadores desde un primer momento.
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